Atenco: Nueva perspectiva de lucha.

La victoria del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra abre una nueva etapa en la lucha popular. Sus lecciones son de gran importancia para la reflexión y acción organizada de los oprimidos.

Como se ha visto a partir del 11 de julio, el ejemplo de la movilización independiente de los ejidatarios de San Salvador Atenco, Acuexcomac, Magdalena Panoaya y otras comunidades aledañas ha cundido en movilizaciones campesinasİ y popularesİ que se están realizando en diversos estados como Veracruz, Guanajuato, Tamaulipas, llegando a manifestarse en lugares tan lejanos como Chihuahua, Yucatán y Baja California.

El pueblo es sensible y se apropia de las experiencias de esta histórica luchaİ lograda por los atenquenses, los ejidatarios de las comunidades aledañasİ y el amplio movimiento de solidaridad popularİ que surgió a su alrededor. Las asambleas de los pueblos organizados en el Frente, sus mecanismos de rotatividad y revocabilidad en las comisionesİ de representación y los comités de solidaridad construidos permitieronİ la movilización sistemáticaİ que logró la derogación del decreto expropiatorio. Ha sido una pruebaİ contundenteİ de la efectividad del método de lucha proletaria , al permitir a las bases su libre y espontáneaİ expresión contra todo manipuleoİ y freno a sus aspiraciones democráticas. Diferentes sectores sociales han mostrado su disposición a la coordinación en la Asamblea de Pueblos y Organizaciones Sociales.

En San Salvador Atenco y las comunidades aledañas se ha logrado derribar a las autoridades priístas e imponer un poder popular. Esta lucha se ha dado con total independenciaİ de los partidos burguesesİ vinculados s los gobiernos federal y estatal, como son el PRI, el PAN y el PRD. La garantía de los próximosİ triunfosİ está en la preservaciónİ de tal independenciaİ del Frenteİ y del conjunto de organizaciones. Hoy que se ha ganado la soberanía popular , no se debe caer en los tentáculosİ de los partidos burguesesİ que siembranİ la divisiónİ y confusión en el seno del pueblo con sus tácticasİ excluyentes y de conciliaciónİ con la clase opresoraİ y sus gobiernos. La lucha de los pobladores del Valle de Texcoco logró rebasarİ no solo las condiciones impuestasİ por el régimen al servicio del capital, sino tambiénİ las iniciativas que se propusieron acaudillar el movimiento de masasİ con métodos de conciliación. El EZLN tiene la palabra ahora, la unidad de todos los pueblos indígenas es posibleİ para superarİ la actual situación de aislamiento y empantanamiento en que se encuentran.

Ciertamente la lucha victoriosaİ de los campesinos del Frenteİ también significaİ que la oposición popularİ contra la miseria y la opresión en las ciudades y el campoİ tiene futuro en la acción organizadaİ de las masas oprimidasİ mediante un plan de luchaİ que una todas las demandas socialesİ tanto económicasİ como políticas. La lucha sectorialİ debe ser rebasadaİ con un programa para pasar a la ofensiva como clase.

Estas leccionesİ también habremos de llevarlas al movimiento obrero, ahora tan controladoİ por sus nefastas burocracias. Para los trabajadores que enfrentanİ los despidos en masa, los topes salariales, la privatización de los recursos energéticos, de la educación y la salud , además los proyectos de reforma a la Ley Federal del Trabajoİ y el Plan Puebla Panamá , proyectos orquestados por el imperialismo y la burguesía nacional y, con el aval (de una forma u otra) de los partidos burgueses en el gobierno (PRI-PAN-PRD), el ejemplo de lucha del Frente es muy importante.

A los combativos trabajadores de Euzkadiİ esta victoria de sus aliados , debe reforzar sus métodos de unidad en la acciónİ y organización democráticas. Su luchaİ intransigenteİ contra el cierre de la fábricaİ de El Salto, Jalisco es un modelo del combate proletario contra el paro productivo y el desempleo generalizado en la industria. El ejemplo de este combateİ pone a la orden del díaİ del movimiento obreroİ la lucha por el control obrero de la industria. Es urgente y necesario participar con la más amplia solidaridad, organizaciónİ y movilización en la defensa de los obreros de Euzkadi.

El capital ahoga a cada paso la propiedad ejidal: la falta de créditosİ a la producción agrícola, la carencia de insumos, maquinaria moderna, etc. obligarán a los campesinos a abandonar o vender sus tierras, tarde o temprano, sucumbiendo ante el capital si la luchaİ no se proyecta a futuro, como lucha de clases al lado de los obrerosİ y los trabajadores en generalİ unidos y organizadosİ mediante un programa políticoİ para lograr sus objetivosİ como clase trabajadora del campo y la ciudad, hacia una nación sin explotados ni explotadores.

La situación de la clase gobernanteİ ha mostradoİ en el conflictoİ del aeropuertoİ de Texcoco las grandes contradicciones, las mismas que se profundizan y exacerbanİ en la medida que las condiciones socialesİ se deterioran rápidamenteİ por el estancamiento económicoİ que resiente el paísİ y el cualİ no tiene perspectiva a corto y mediano plazo de superación, dada la caóticaİ situación de crisis en la que también se encuentra la economía mundial.

La defensa victoriosaİ de los ejidatarios del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra, confirma la urgente necesidadİ de comenzar a organizar , firme y responsablementeİ el gran frenteİ de lucha nacionalİ contra el capitalismoİ y los gobiernos de la burguesía.

Se abre así una etapa de grandes combatesİ entre las clases. Una etapaİ en la queİ estos combates del pueblo mexicano coinciden con otros similaresİ de los pueblos de América Latinaİ y el mundo. Hoy más que nunca se plantea la vigencia de la unidadİ de los pueblos de América Latinaİ y el mundo contra su enemigo común, el capital imperialista. Unamos todas las luchasİ mediante un planİ y un programaİ que integre las demandas del pueblo.

Contra la carestía y los bajos salarios, luchemos por la escala móvil de salarios.
Contra el desempleo y el cierre de fábricasİ luchemos por la escala móvil de horas de trabajo.
Contra la privatización de la industria eléctricaİ y petrolera, preservemos la nacionalización bajo control de los trabajadores.
Crédito oportuno y barato a los campesinos e indígenas.
Contra el saqueo imperialista, no al pago de la deuda externa.
Como la burguesía y sus gobiernos no resuelven estas necesidades, debemos lucharİ por la instauraciónİ de un gobierno obrero y campesino.

BLOQUE SOCIALISTA
IDP, LUS, TdeP, UCLAT
14 de agosto del 2002.