Declaración Primero de mayo.

Trabajadores y trabajadoras:

A luchar por nuestros intereses y contra el imperialismo.

En los últimos 25 años, ninguna demanda importante de los trabajadores ha sido resuelta. No hay una solaİ mejora a nuestro favor. Como clase oprimida no tenemos mejores salariosİ ni mejores condiciones de trabajo y los hijos que nacen ahora enfrentarán mayores dificultades para sobrevivir en peores condicionesİ de explotación que las nuestras. No tenemos mejor poder adquisitivoİ ni mejor alimentación. No tenemos mejores escuelas para nuestros hijos ni mejores servicios de salud ni mejores viviendas ni más bonitas ni confortables. Durante estos 25 años hemos escuchado las promesas de los neocharros y la izquierda reformista así como de la derecha gobernante. Hemos visto sus actos ìsocialesî. Debemos entonces pensar en el significado de lo que es la globalización actual de la crisis económica para la clase trabajadora si los seguimos manteniendo en el poder político.

Las promesas de ìcambioî que permitieron la victoria electoral de Fox han quedado como lo que siempre fueron, demagogia. No ha habido crecimiento económico. En lugar de más empleos, se han agregado a las filas del desempleo casi un millón más. En lugar de la solución instantánea en Chiapas, el diálogo se ha roto con el EZLN. En lugar de más justicia, sigue impune el asesinato de la defensora social Digna Ochoa. En suma, el gobierno del ìcambioî ha significado en la práctica el empeoramientoİ de la situación de nuestro pueblo, con la de que el gobierno foxista ha acentuado la dependencia y la subordinación con respecto al gobierno de Estados Unidos.

El año pasado el movimiento obrero, unificado con la convergenciaİ de organizaciones de diversas tendencias económicas y políticas, salió a rechazar rotundamente la propuesta foxista de implantar el IVA a alimentos y medicinas. Solo hace unos díasİ con el pretexto de que fue derrotado en su afán de imponer el IVA y el recaudo de menores ingresos fiscales, Fox ha instrumentado un nuevo recorte presupuestal que afectará indudablemente el gasto educativo y social empobreciendo aún más al IMSS y al ISSSTE y buscando justificar sus planes privatizadores.

En forma inmediata hoy nos confrontamos a la amenaza de la reforma laboral foxista y a un redoblado impulso por la privatización de las industrias eléctrica y petrolera. Incluso Fox, sin el aval parlamentario ha comenzado a privatizar estas industrias de manera furtiva. Es más, ha realizado un alza de tarifas de la luz con el pretexto del déficit fiscal.

Estas medidas se toman para cumplir los compromisos fundamentales con las finanzas imperialistas consistentes en el pago de la deuda y con la banca nacional a través del Fobaproa. El pago de la deuda externa determina la política económica del gobierno y los partidos políticos parlamentarios.

La confrontación entre los gobiernos de Cuba y México revela las verdaderas determinantes que conducen las desiciones presidenciales y su absoluta sumisión al esquema de Washington. Este carácter desnacionalizador y vendepatrias fue desplegado en forma completa y cínica durante la conversación entre los presidentes Fox y Castro, cuado el primero le dijo al segundo: ìTe pido no agredir a Estados Unidos o al presidente Busî.
Este Primero de Mayo los trabajadores debemos aprovechar la ocasión para analizar esta situaciónİ ante las sombrías perspectivas de la economía mundial en recesión generalizada cuyos efectos se expanden a todos los países desde Italia con la huelga general de los sindicatos contra las reformas laborales, hasta Venezuela y Argentina, donde las masas se oponen a la política criminalİ del FMI y el Banco Mundial.

Solo el año pasado, los 150 países más endeudados del mundo enviaron a las metrópolis por concepto de intereses de pago de deuda externa y otros rubros una cantidad tres veces superior a lo que propone el banco mundial para ayudar a los países pobres en los próximos cinco años. Incluso el gobierno de EUA ha debido tomar el dinero de los jubilados para amortizar su propia deuda pública, la más grande del mundo.

La fórmula del gobierno de EUA para enfrentar el caos económico y político planetario es muy simple. En América Latina la vemos instrumentada en su totalidad. En primer lugar la economía política imperialista obliga a la privatización de los bienes nacionales, las reformas laborales y la austeridad estatal con el fin de garantizar los pagos de los intereses de las deudas, mientras estas se acrecientan sistemáticamente. En segundo lugar, en caso de desbordamientos populares, la intervención de las tropas del imperio se impone para rescatar a los gobiernos colapsados. Argentina y Colombia son hoy los ejemplo más evidentes. El colapso argentino anuncia aún más terribles condiciones para su pueblo, y en Colombia, el fracaso de la represión del gobierno nacional prepara la intervención directa del Pentágono. Igualmente en Venezuela, a pesar del fracasoİ delİ reciente golpe de Estado, la amenaza de intervención imperialista permanece.

Venezuela, Colombia y Argentina son los puntos candentes de conflicto principales del subcontinente. Esta política de combinación explosiva de medidas financieras e intervencionismo militar, en especial en los países andinos, pero también en el país del cono sur, no es sino el toque funeralİ de la etapa tan anunciada con bombo y platillo hace veinte años por los voceros neoliberales, según los cuales se había inaugurado la era de las democracias latinoamericanas. Estas ìdemocraciasî eran solo una ficción para esconder la colaboración de clases, la explotación y el pillaje descarado del imperialismo en nuestros países. En lugar de una sociedad más libre y más homogénea, hoy presenciamosİ una situación caótica y la profundización de las desigualdades entre las clases.

La sociedad vive una crisis de superabundancia de mercancías y una alta concentración de la riqueza, una acumulación de mercancías debido a la incapacidad económica de adquirirlas como medios de consumo o medios de producción. La sociedad produce más de lo que puede comprar mientras la ganancia se la apropia el capital. Todo lo cual origina la descomposición del sistema de relaciones sociales de producción y las condiciones propicias que han abierto un período de luchas revolucionarias y las respuestas reaccionarias del imperialismo y los Estados nacionales.

Ante la crisis capitalista los patrones optan por el paro productivo, despidos masivos, paros técnicos, cierres de plantas en todo el mundo y el desempleo. Nuestra enorme capacidad productiva es premiada con miseria, cuanta más riqueza generamos los trabajadores más hambre obtenemos, peores condiciones de vida, más austeridad. Es evidente la incapacidad de cualquier gobierno japonés o mexicano para resolver las necesidades sociales.
Para los socialistas revolucionarios la situación es clara. En la época del capitalismo imperialista, las masas oprimidas, los trabajadores, los campesinos no tenemos más que una opción. No podemos continuar aceptando la opresión económica y política impuesta por el imperialismo y sus socios menores nacionales. Nuestra tarea es construir organizaciones revolucionarias con las cuales luchar hacia la toma del poder y el establecimiento de un gobierno de los trabajadores que a la cabeza de sus aliados populares enrumbe el curso de nuestra sociedad hacia la construcción del socialismo. Debemos elevar nuestra conciencia de clase forjando la unidad de los trabajadores en una férrea lucha independiente para que nuestra fuerza cuente decisivamente. Y mediante nuestra organización política y un plan de lucha de acuerdo con nuestras metas la clase trabajadora vencerá.

Por un gobierno obrero y campesino.
Contra los planes capitalistas del gobierno de Fox
Alto a las privatizaciones y la reforma laboral
Luchemos por la unidad e independencia de los trabajadores.
Contra el imperialismo la unión de los pueblos del mundo
No al pago de la deuda externa, romper con el FMI y BM
Presos políticos libertad
Que la crisis la paguen los patrones
Solución a las huelgas de Camas Atlas, Fertinal y Euzkadi
No al aeropuerto en Texcoco
No a la violencia porril en la UNAM

BLOQUE SOCIALISTA
IDP, JM, PCM, POS, LTS-CC, LUS, TdeP, UCLAT
Primero de Mayo de 2002.